Existen en las diferentes regiones del país jóvenes que son símbolo, por su entereza moral, por su labor académica, porque privilegian lo bueno y lo bien hecho como su verdadero modo de vida. Es el caso de la joven nariñense Daniela Chamorro Sarasty
“Mi abuelo fue la persona que a través de un periódico capitalino me permitió leer”, afirma la profesional egresada de la Universidad Santiago de Cali donde obtuvo su título en medicina general, becada de la Universidad Austral de Chile donde realizó estudios de medicina y con estudios en medicina estética de la Universidad del Tolima.
Realizó estudios primarios en la Escuela Normal Superior “Pío XII” de Pupiales y en el colegio Nuestra Señora de las Lajas de la ciudad de Ipiales cursó estudios de bachillerato, siendo exonerada del grado séptimo y promovida a un grado superior por su calidad académica, lo cual, le permitió graduarse bastante joven obteniendo el mayor puntaje en las pruebas de estado de su promoción.
Su abuelo, aficionado a los periódicos de circulación nacional, no sólo incentivó su lectura, sino que le facilitó la colección de una serie de fascículos semanales que hablaban del cuerpo humano. En ello pudo encontrar el detonante para que “a la edad de 16 años emprendiera mi proyecto como médico general; a mis 23 años fui becada para realizar trabajos como médico interno al sur de Chile. Y decidí estudiar medicina estética en la Universidad del Tolima”.
Una incansable de la formación académica, actualmente, estudia alta gerencia y cuenta con proyectos investigativos publicados en varias revistas indexas como su aporte a los estudios de la Covid 19. El amor por la lectura es su lección de vida. “Siento que cuando uno lee un libro cambia su entorno, su realidad, su familia. El iniciar a temprana edad un proceso de lectura me permitió crecer en mi parte profesional y en mi mentalidad y pensamiento”, dice la joven nariñense.
No duda en expresar un claro mensaje para los estudiantes de ahora en el sentido de que deben aprovechar cada espacio de tiempo para enamorarse de la lectura. “Esta permite acceder a nuevas culturas, a nuevos espacios”, afirma y vuelve a destacar los procesos lectores como fundamentales en el crecimiento profesional y humano.
Nariño es un departamento privilegiado en el talento y dedicación de su gente. Daniela Chamorro Sarasty es una digna representante de ese talento, como joven, como mujer, como estudiante que ve en la academia la gran posibilidad de crecimiento humano y que va más allá de su entorno; un entorno que, por cierto, si no empieza a destacar lo verdaderamente valioso en el campo moral e intelectual, corre el riesgo de que los antivalores que pululan hoy en día se posesiones como modelos de vida. Y eso no es correcto.
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