El 11 de abril de 2002 falleció en Bogotá el escritor sucreño Héctor Rojas Herazo, autor de novelas bastante conocidas en la literatura colombiana como En noviembre llega el arzobispo, Celia se pudre y Respirando el verano. Su escritura abarcó también la poesía y el periodismo e, incluso –en una expresión polifacética– trabajó una obra pictórica cuyos cuadros se exhibieron en más de 60 exposiciones en Colombia.

A Héctor Rojas Herazo la Universidad de Cartagena le otorgó un doctorado Honoris Causa, recibió el Premio Nacional de Poesía José Asunción Silva, el Premio Nacional de Novela Esso, ganó el premio de un salón nacional de pintura en Cúcuta, el Congreso de la República le otorgó una de sus medallas honoríficas y fue ampliamente elogiado y reconocido por su aporte a la cultura nacional.

La unión de escritores de Sucre, desde el año 2013 promueve el Premio Internacional de Novela Héctor Rojas Herazo–Ciudad de Sincelejo, como una iniciativa cultural que honra el nombre de este importante escritor colombiano y, obviamente, promueve la creación literaria a nivel del país y el exterior.

Es, indudablemente, una gran iniciativa –en un territorio donde no precisamente brilla el reconocimiento al otro, a su labor, a su talento– y en una época en la cual se hace imprescindible mantener viva la memoria literaria para que continúen vigentes las posibilidades de crecimiento humano.

El V Premio Internacional de Novela Héctor Rojas Herazo–Ciudad de Sincelejo cierra su convocatoria el próximo 15 de noviembre y en él pueden participar todos los escritores mayores de 18 años, independiente de su nacionalidad, presentando en lengua castellana una obra inédita que no haya obtenido premio en ningún otro concurso y no se encuentre sujeta a compromiso alguno de edición.

Se establece un único premio de 15 millones de pesos colombianos o su equivalente en dólares, más la publicación de la obra con un tiraje de 1000 ejemplares. El premio no será declarado desierto y, de acuerdo con los méritos de las novelas, el jurado podrá recomendar menciones de honor para las obras finalistas.

Las ediciones anteriores de este certamen literario las ganaron, el escritor y periodista colombiano Hernán Estupiñán con la novela Tolstoi o el arrepentimiento, le siguieron Guillermo Mejía de Cali con La muerte del fotógrafo, el ecuatoriano Raúl Vallejo Corrales con El perpetuo exiliado y el escritor y poeta cubano-mexicano Raúl Ortega Alfonso con La pistola en el agua.

La invitación es para que todos los escritores colombianos y extranjeros remitan sus novelas al premio que lleva el nombre de uno de los grandes escritores colombianos en lengua española, el sucreño Héctor Rojas Herazo. Como él escribió: “El ser humano me ha parecido siempre demasiado patético, demasiado desamparado (…) En medio de tanto desamparo, sólo queda la honda compañía de la palabra”. Apostémosle entonces a la palabra creadora, a la palabra que cura.