LAURA RIASCOS
Esta estudiante de Ingeniería Electrónica de la Universidad del Valle se sometió a un proceso de selección de 25 estudiantes, a nivel de América Latina, obteniendo becas simultáneas para continuar sus estudios en Alemania y Brasil. Optó por Alemania, se radicó en Berlín, una ciudad multicultural con gente que proviene de muchos lugares del mundo.
En una sociedad globalizada que una estudiante realice sus estudios en el exterior es un hecho cotidiano, pero que ella provenga de condiciones económicas humildes, que haya nacido en el frío del altiplano nariñense y siendo prácticamente una niña se aventure a enfrentar el choque cultural en un país caracterizado por cierta xenofóbico es muy valioso.
Su padre, Bernardo Riascos, es docente en un colegio indígena de Nariño, él contó la historia de cómo, el día de la partida, abrazó a su esposa conteniendo las lágrimas y, al ver que su hija se devolvía de la zona de embarque internacional del aeropuerto, se prometió que la apoyaría para que estudiara cualquier postgrado en el país. Sólo que Laura había regresado para entregarle una cuchara de metal que llevaba como parte de su equipaje y que los controles de seguridad impedían que portara con ella. Luego, dice, que la vio perderse con un dolor profundo atorado en la garganta.
Laura Riascos es una joven menudita que, a pesar de residir en Cali, no pierde la musicalidad de la fonética nariñense. Realizó sus estudios primarios en una escuela de Guachucal, Nariño, y sus estudios de secundaria en el Colegio Genaro León del mismo municipio. Ha contado con un desempeño académico elevado basado en la disciplina y la constancia y tiene un hermano de nombre Juan y dice que sus padres le enseñaron a esforzarse desde muy pequeña.
De su experiencia en Alemania, afirma que nunca se ha topado con manifestaciones racistas, aunque existe cierta reserva con ciudadanos de origen sirio. Desde su punto de vista, habría dos tipos de alemanes; unos amables, carismáticos, bastante sociables, que corresponden a un núcleo de personas que han tenido la oportunidad de viajar y, otros, fríos, secos y bastante reservados, que son los residentes sin mayor conocimiento de otras latitudes y culturas del mundo.
Por estos días, Laura Riascos acaba de concluir sus estudios en el extranjero, ha retornado al país donde espera adquirir experiencia laboral hasta concretar otra beca o un nuevo rumbo que le permita continuar sus estudios de postgrado. Ella dice que una de las grandes limitantes para estudiar en el exterior es el idioma, pero, igual, como en su primera experiencia, el inglés o el alemán, en su caso son asignaturas superadas.
Laura Riascos, de alguna manera, es el ejemplo de la joven mujer que rompe esquemas para alcanzar niveles de formación y desarrollo personal que, para ella, como para la mayoría de colombianos, sólo es posible mediante el esfuerzo y la constancia individuales.