top of page
  • Foto del escritorAlbeiro Arciniegas Mejía

Juan David Atencia, la nueva figura del canto vallenato


Es joven, con un extraordinario talento para interpretar el acordeón, además de una voz espléndida para el canto vallenato. Oriundo de Santa Marta comparte con el maestro Leandro Díaz una situación de vida: es invidente. Pero alegre y consciente de que llegó al mundo como un ser privilegiado para mirar y cantar con los ojos del alma.


Juan David Atencia está llamado a ser la nueva gran figura de la música vallenata. Tiene estilo, un sabor particular. Creció en una finca, en El Difícil, Magdalena, tiene un hermano también carente de visión, Carlos Daniel, y dos más, que son cinco años mayores que él. “Yo iba a las corralejas y a las fiestas de los toros para escuchar las bandas y empecé imitando esa música con la boca”, dice Atencia.


Conoció a Leandro Díaz cuando tenía 6 años y, sin entender entonces la importancia de uno de los consagrados juglares de la costa como fue Leandro, este lo escucha tocar caja y le dice que lo adecuado para él es el acordeón. Lo oye cantar el tema Dios no me deja y expresa: “¡Caramba, je! Va ‘se un musicazo”.


Un pronóstico que hoy empieza a cumplirse. “Yo me dije, si el Maestro Leandro Díaz pudo llegar lejos y ser tan grande con sus composiciones y le faltaba la vista en ese tiempo que era demasiado difícil, puedo hacer más, puedo explotar mi talento y hacer cosas”, dice Atencia.


La vida siempre traza caminos que, sin pensarlo, conduce a los encuentros. En la novela sobre la vida de Leandro Díaz de una cadena de la televisión nacional, Juan David Atencia interpreta a Tiriarte, personaje que lanzó la maldición a Onofre, el padre de Leandro. Es una breve, pero novedosa aparición como muestra de otra de las facetas, la actoral, en la vida de este talentoso colombiano.


Tiene proyectos, claro. De nuevas grabaciones. Hoy que se está volviendo urgente la renovación de voces en la música vallenata que, en los últimos años, se plagó de imitadores, no siempre con acierto, de artistas consagrados, Juan David Atencia, quien cursa sexto semestre de licenciatura en música en una universidad de la Guajira, aparece como una voz fresca y con estilo particular y diferente.


Hace pocos días, Atencia presentó el tema Dios no me deja, al lado de Rolando Ochoa, el cual, empieza a pegar en las estaciones de radio y está recibiendo estupendos comentarios.


Sin embargo, y más allá del plano meramente musical, Juan David es un ejemplo vivo de lo que se puede lograr con perseverancia, disciplina y fijando metas claras en los sueños y proyectos a los que consagramos nuestra vida.


Y también en la academia rompe limitantes, sin necesidad de recurrir a políticas de Estado como las de “inclusión educativa”, consciente de que una limitante es apenas un punto de partida para continuar luchando y trabajando por los logros personales. Éxitos y mucha fuerza, gran artista.

19 visualizaciones0 comentarios
bottom of page